domingo, 6 de noviembre de 2011

Reinicio, todo vuelve a cobrar vida.

Después de ese tiempo de descanso, tú corazón vuelve a latir, a sentir ese sentimiento de cariño inmenso hacía una persona, tus ojos vuelven a ver la perfección dentro de una persona imperfecta, tu cabeza vuelve a enloquecer y tu razón vuelve a perderse, aquellos pequeños detalles se vuelven a valorar como si fueran un tesoro y los momentos junto a él vuelven a pasar rápidamente. La duda, incertidumbre y miedo te acorralan mientras que tú no haces más que temer y pensar en lo que va a suceder de ahora en adelante, qué pasará si la vida te dará de nuevo la espalda y tus esperanzas se irán a la mierda. El pulso volverá a temblarte, tus nervios no aguantarán más y volverás a sonreír como idiota mientras que los otros se pregunten qué te ocurre. Las sensaciones que creías haber dejado guardadas en aquella cajita imaginaria se escapan, conquistando tu cuerpo entero.